Para ello decidí crear una caja que contuviese las fichas del recetario, donde primara la presencia de la caja y el diseño de ésta.
La intención fué desde el principio que, además de ser un recetario, el packaging fuera un elemento decorativo más de la cocina o habitación donde se tenga.
Utilicé unas esquineras blancas (las tenemos a en la tienda principalmente para los álbumes de fotos, pero ya véis que se pueden utilizar para muchas más cosas) para añadir un pequeño texto en la parte posterior de la cubierta.
Este ha sido el resultado, a excepción de nuestro logotipo que le he quitado ese papel kraft después de hacer las fotos y lo hemos puesto mucho más discreto. Espero que os guste tanto como a mí.
Si tenéis una idea en la cabeza para un packaging molón, no dudéis en escribirnos un email o a través de nuestro Facebook y os lo haremos bajo encargo.
Un besote grande y feliz fin de semana!!!
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